¿Qué se hace con un ladrón?
Se le ahorca, naturalmente.
Se le cuelga en la plaza
y se le deja colgado en su cuerda
hasta que el sol lo chamusca
y la carne se desprende de los huesos.
Pero los otros ladrones robarán los huesos
y los subirán a las montañas:
Cuando se enciendan las luces en los pequeños pueblos
nos contarán
que una vez más se nos ha escapado
-y que hemos sido doblemente robados.
Furiosos tiraremos las macetas
y los frascos de especias por las ventanas
alzaremos una nube de harina
y destrozaremos los cajones de herramientas.
Haremos añicos los espejos
y levantaremos el suelo
para descubrir lo que robaron.
Luego oiremos un rugido triunfante.
Por todos los lados llegaremos corriendo
a la plaza.
Los ladrones habrán robado uno de sus lados.
Colgaremos más ladrones.
Otros ladrones
nos robarán sus huesos.
Robarán otro lado de la plaza
luego toda la plaza
y luego otra plaza más.
Finalmente habrán robado todas las plazas.
Su ladronesca luz destellará
en lo alto de las crepusculares laderas de las montañas
y sus padres y primos
y sus delgadas sobrinas
intercambiarán miradas furtivas.
Pronto seremos una amarga minoría
nosotros, los verdugos.
Nos veremos obligados a alojarnos
en posadas pequeñas, dudosas
en los suburbios de las ciudades
donde nuestra jerga especial poco a poco se irá desarrollando
hasta convertirse en un idioma que nadie comprenderá.
Hola Andrés, ¿la traducción es tuya? Es por nombrarte, porque viene Henrik Nordbrandt a dar un recital a mi ciudad en noviembre y lo queremos leer, y nombrar al traductor por supuesto; gracias, Natalia.
Hola Natalia. No soy el autor de la traducción y por desgracia no tengo a mano el libro de la cual la tomé. Lamento no poder ayudarte. Yo tuve la fortuna de disfrutar de la lectura de este gran poeta en el Círculo de Bellas Artes de Madrid hace unos cuantos años y la experiencia fue estupenda. Espero que os guste. Un saludo.